“PADRE” Y PSICÓPATA:

--- En muchos casos de violencia familiar, el “padre” es un psicópata, no hablamos del psicópata delincuente “famoso”; sino del psicópata social o de éxito, hombres con un carácter, una personalidad, rigida, autoritaria, ordenada, sin capacidad para expresar emociones (alexitimia: “los hombres no lloran”) hombres que se “obligan” a si mismos y a quienes tienen bajo su autoridad a llevar una vida recta, a ser perfectos (anancastia).

--- Vivimos en el Patriarcado, y este es el modelo “ideal” de “hombre-padre”: “obedecido por sus valores, autoridad, conocimiento…”, “sin levantar ni la voz ni la mano”. Muchos hombres pretenden llevar el “modelo”, hasta el limite.

--- Estos hombres social y profesionalmente suelen tener éxito y son valorados por sus compañeros y jefes. Pretenden que sus relaciones sexo-afectivas y familiares sigan el mismo “patrón”: autoridad, orden, rigidez, eficacia etc etc. Sin entrar aquí, en “si el psicópata nace o se hace”, hay que decir que una vez estructurada la personalidad, en su infancia; el psicópata, no tiene tratamiento efectivo, el psicópata nunca cambiara. Al principio de la relación el psicópata se muestra muy atractivo, interesante y original, muy seductor.

--- Son hombres inteligentes y si se ven amenazados en su voluntad por una condena penal, son capaces de cambiar su “estrategia”. Evitan repetir aquellas conductas consideradas delictivas, afirman que han “cambiado” y exigen a la “familia” una sumisión total a sus ideas y creencias, afirmando que el es moralmente  “superior”, como prueba el hecho de que ha corregido su comportamiento delictivo; y  exigen por tanto a las demás personas de la familia que cambien su manera de ser y de actuar, que el considera inadecuadas.

--- El psicopata va creando una situación de violencia psicológica, y crueldad mental,      “sin un mal gesto”: autoritarismo, humillaciones, castigos económicos, desprecio sistematico etc etc . El psicópata no se cansa ni cede. Bajo esta presión extrema (stress traumatico) puede ocurrir que las victimas formen síntomas  (depresión, somatizaciones...) El maltratador culpa a sus victimas, atribuyendo estos síntomas al hecho de que no viven como el les aconseja.

--- En muchos casos la tensión llega a ser tan prolongada e insoportable, que las victimas realizan conductas antisociales o agreden al maltratador, que asi se convierte en “victima”. Y tenemos el mito patriarcal de los “niños que pegan a sus padres” y de las “mujeres que agreden o matan a su pareja”.  

--- Mujeres psicópatas. Si, existen, la prevalencia es muy inferior a la masculina, y las manifestaciones son diferentes. La Psicopata suele ser hija de un psicopata y haber tenido en la niñez una intensa fijación afectiva en el “padre”.                       La mujer psicópata supone un alto riesgo para sus hijas.

EL PAPEL DE ELLAS

--- El psicópata busca una mujer con unas características determinadas.               Las mujeres que persisten y “vuelven” tienen unos rasgos de carácter una estructura de personalidad muy concreta. (Aprendida desde su infancia, en la familia)

--- Estas mujeres, por educación, “quieren ser como Jesucristo” (que vino al Mundo para salvar a los Hombres). Ellas son mas modestas, solo quieren “salvar” a “su hombre” (“porque el es bueno, el no es asi, es que tiene problemas, el va a cambiar, el ya ha cambiado”…)

--- En su afán “redentor”,  de “salvarle”, de “salvar” su relación, de “salvar” su familia, tienen hijas e hijos con el, criaturas condenadas al maltrato psicológico, a la crueldad mental, criaturas gravemente traumatizadas, que si no se pone remedio y continúan creciendo en este ambiente haran trastornos (médicos, de comportamiento, de personalidad…)              y   reproduciran en un futuro el ciclo de la violencia ( de manera diferente ellas y ellos).

--- Estas mujeres están dispuestas a volver, a perdonarle una y otra vez, a ayudarle y cuidarle, a creer que va a cambiar, que ya ha cambiado, y con esa dinámica van consumiendo su vida y las hijas e hijos destruyen las suyas.

--- Esta realidad es apoyada por Estados y Leyes Patriarcales, que lejos de defender a las personas, mujeres niñas y niños, defienden la “Familia”, el Orden Publico, La Patria-Potestad  etc etc . Aquellas Instituciones creadas desde antiguo por los hombres para enaltecer el Arquetipo Masculino.

--- Recordar al Estado y a las “Victimas de la Familia”, “Victimas del Patriarcado”, que el “padre-psicopata”, nunca cambiara. puede,  por miedo, vejez, enfermedad, prisión etc etc  ocultar, e inhibir sus deseos y evitar manifestar su conducta… hasta que las condiciones le sean favorables y vuelva a expresarse tal y como es su personalidad.

--- Exponer a menores a un padre-psicópata, implica  un alto riesgo de contagio y que estos reproduzcan en un futuro el ciclo de la violencia (de manera diferencial según sexo).       Por ello no solamente es de “Salud y Justicia” revocar la “patria-potestad”, y evitar cualquier contacto, sino extinguir la filiación del psicópata, rectificando registralmente la identidad de filiación. Todo ello para evitar la presencia y el recuerdo durante la edad evolutiva y evitar que aparezca un “síndrome de stokolmo” hacia el maltratador;  y facilitar que esas niñas y niños  puedan llenar sus necesidades afectivas con personas sanas. Al llegar a determinada edad podrán, según su autodeterminación y autonomía de voluntad, elegir de quien quieren ser hijas/os y de quien no y que quede reflejado registralmente.

--- No olvidemos que a mujeres toxicómanas o con enfermedad mental (generalmente a consecuencia de la exposicion a trauma en la infancia en la familia) se las “despoja” de sus bebes, porque se “presume” que no pueden criarlos (estas mujeres no han hecho ningún daño a su bebe). Ellas no reciben ninguna ayuda para hacerse cargo de la criatura, que es declarada en “desamparo” y dada en adopción (“extinguiéndose de manera irreversible todos los vínculos jurídicos con la madre biológica”)

--- Si esta medida (de modificar la identidad de filiación) se toma con madres que no han hecho daño al bebe. Porqué no se toma una medida análoga (modificar la identidad de filiación) en el caso de hombres que de manera grave y reiterada han dañado a niñas/niños. Y seguirán haciéndolo.

--- Ademas esta medida es la mejor reparación a las victimas y la mejor prevención primaria y secundaria del ciclo y la cadena de contagio de la violencia familiar.                          

Resulta pues justa y eficaz.

Francisco Serrano NIF  51604479-T       Coordinador de fundación BACHUE

Comentarios y ampliación sobre Laura*, despues de salir del Centro de Menores, ya mayor de edad

--- A  Laura*, la conocimos personalmente, cuando ya era mayor de edad, nos ofreció ayuda para otras jóvenes, aun “menores”, que se encontraban recluidas donde ella estuvo. Y nos pidió ayuda para enfrentar la “nueva” situación en la que ella misma se encontraba.

--- Laura*, como tantas chicas que, por el hecho de ser mujeres, han vivido  desde su niñez situaciones gravemente adversas, nos dio la impresión de tener una personalidad “disociada”: una madurez “operativa” por encima de su edad cronológica (contratar un seguro, realizar un trabajo etc etc ) y una inmadurez afectiva-emocional por debajo de su edad, sin tener conciencia de ello. Jhonson y Masters ya citaron esta realidad en sus investigaciones.  

--- Laura* nacida en 1993, ingreso en protección, porque recibía malos tratos de su madre, en especial maltrato psicológico y “crueldad mental” (La madre dueña de un pequeño negocio; del padre nunca habló – como muchas, “huérfana de padre vivo”). Posteriormente, la “madre” la denuncio acusándola de intentar agredirla. 

Es comprensible que una adolescente gravemente dañada y traumatizada por el mal-trato continuo, crónico, de larga evolución, recibido, desde su primera infancia, de la persona (la “madre”) que en teoría es la que deberia protegerla y darle la seguridad afectiva-emocional (vínculos y apego); intente  defenderse, a menudo de manera disfuncional (insultando, agrediendo etc). Los varones, por educación social, para defenderse, si es necesario matan.

--- Laura* al cumplir 18 años, ya “perdido” su hijo, y extinguida su relación con el “vigilante”, estableció sucesivamente relaciones sentimentales “tóxicas” con varios chicos (amores tóxicos, relaciones traumaticas, adicción/dependencia afectiva-sexual).                

Esto es frecuente en mujeres que han tenido una infancia y adolescencia como ella, “carencial y conflictiva” a nivel afectivo-emocional, gravemente traumática. En esta época denunció a su pareja, por violencia de género, el hombre fue detenido.

--- Cuando conocimos a Laura*, tenía una niña de pocos meses, y “mantenía”una relación sentimental violenta, con un hombre con discapacidad física, bastante mayor que ella y con  trabajo estable. Laura* sufria agresiones físicas y maltrato psicológico, pero ella se sentía “incapaz” de dejarle. 

Como una toxicómana, que  conoce el daño que le causan  las drogas, pero teme mucho más los efectos de dejarlas; en este caso los sentimientos que le producía la idea de dejar la relación, sentimientos de culpa, de fracaso, de miedo, de inseguridad… (Laura* es una mujer fuerte físicamente). Esta realidad, de dejarse maltratar porque emocionalmente “lo necesita”, es muy frecuente en muchas mujeres.

--- Laura* nos comentó que no había conseguido recuperar a su hijo. Laura* conocía a otras chicas, que también habían “perdido a sus bebes” como ella; pero que no habían sido capaces de enfrentarse y pedir ayuda. La situación de estas chicas que ya vivían situaciones de violencia especifica, por el hecho de ser mujeres, se agravo tras la “perdida” del bebé (violencia sentimental, sexual, de pareja, familia, prostitución  etc etc ).

--- Mantuvimos contacto con Laura* unos meses, ni pudo mejorar su situación personal, ni recuperar a su hijo. Hace dos años que perdimos contacto con ella.

--- Laura* es una “mujer símbolo” de las miles y miles de mujeres y niñas que sufren violencia especifica por ser mujeres. Su diferencia es que ella, como resulta evidente, ha podido “salir de su armario”, lo cual es muy poco frecuente.

Comentarios  al  texto  publicado  por  “Correo Tortuga”: “Donde  esta  Miguel*”??. 10/05/2012

El texto de “Correo Tortuga” adolece de diversas carencias y enfoques:

--- Hace planteamientos puramente “economicistas”: Al considerar como único “móvil” el aumento de ingresos mensuales de “Salud Mental Consulting”. Ignora los Derechos Sexuales y Reproductivos. Desconoce las recomendaciones de la CEDAW .

--- La conducta del “vigilante” es de naturaleza penal, no solo por el hecho de que Laura* fuera menor de edad. Una conducta análoga en una prisión es delito.  C. Penal Art   383

--- Resulta “curioso” que Laura* mujer y madre (se deja de ser niña, pero no mujer), según “Correo Tortuga”, no acudiera a ninguna entidad de “mujeres”, feminista, de género…

---  Resulta totalmente Patriarcal y Familista que la preocupación de “Correo Tortuga” sea que se reconozca registralmente la “paternidad” (biológica) del “vigilante”. Es absurdo que a un “hombre” con semejante conducta, el Estado expañol le legitime documentalmente como “padre”, un “hombre” así no puede ser “padre”, menos aun del hijo de la mujer contra la que ha delinquido gravemente.

Por el contrario muchas mujeres sin motivo razonable, son despojadas de sus bebés, y dados en adopción, “extinguiéndose todos los vínculos jurídicos con la madre biológica”.

--- Además reconocer al “vigilante”, la “paternidad” legal, supondría un daño y un grave riesgo, para Laura* como mujer y madre. En un momento dado el “vigilante”, un hombre adulto, situado social y económicamente y sin traumas- “un triunfador”; podría quedarse con la guarda y custodia del bebe, en perjuicio de su madre, una joven gravemente traumatizada y sin status socio-economico - “perdedora y victima”. 

Esto supondría para ella una gravísima revictimización, un gran daño. Porque además podría ocurrir como en otros casos que hemos conocido que la madre de Laura* se aliara con el “vigilante para excluir totalmente a Laura* de la relación  con el bebe.

--- Volvemos al “Familismo” mas rancio, cuando “Correo  Tortuga” como argumento dice: “si alguna familia pretende adoptar al bebé, tendría que adoptar también a su madre adolescente”.

--- El Codigo Civil indica que cuando una menor sea madre ejercerá las funciones propias de la maternidad ayudada por las personas a las que corresponda la tutela legal.  Articulo 157.

--- “Correo Tortuga” carece, ante este caso, de perspectiva de género, y tampoco considera el impacto de género de determinadas intervenciones, que  comparten la CM y la empresa “Salud Mental Consulting”: Por una parte la voluntad política de proteger y defender la “Familia” incluso en perjuicio de mujeres y niñas. 

Por otro lado, la gran demanda de bebés para adoptar, y el hecho de  que la adopción privada y el “prohijamiento” no existen legalmente, en la  Expaña actual; hace que en la “practica”, exista un “Banco Público de Adopciones”, que las Administraciones tienen que reponer. Que mejor “granja de cría de bebes” que los “centros de menores”??.

---  A lo largo de mucho tiempo hemos conocido otros casos análogos, en los que el bebé ha sido dado en adopción, o entregado legalmente al “padre” reconocido por el Estado o a parientes (abuelas, abuelos, tias, tios…) abiertamente hostiles a la madre. Lo que en la práctica implica que simultáneamente  persistan  los vínculos jurídicos, y se extingan los vínculos afectivo-emocionales (con la madre). Este trato  cruel e inhumano, resulta   traumático y patógeno para la madre.

Esta situación conflictiva-carencial, a la larga perjudica gravemente al bebé, que  vivirá con una identidad de filiación disociada entre la Ley y la realidad. Se repetirán las carencias y conflictos afectivo-emocionales, se repetirá la “Cadena del Maltrato”, el trauma y sus trastornos.          

Estamos “fabricando” Enfermedad Mental.